Hace unos 12.000 años la agricultura surgió de forma independiente en distintas zonas del mundo. Los primeros cultivos y el ganado se domesticaron en seis áreas más bien dispersas, que incluyen el Oriente Cercano, el sureste de Asia y África en el Viejo Mundo y Mesoamérica, Suramérica y el nordeste de Norteamérica, en el Nuevo Mundo.
Los orígenes de la agricultura en el Viejo Mundo
En el IV milenio a.C. comenzó a labrarse la tierra en los ondulados campos del sureste de Turquía, en Irán occidental y el Levante, donde gran variedad de plantas y animales se prestaban con docilidad a la domesticación. Se han descubierto tantos sitios en la región, que algunos académicos sugieren que el Oriente Cercano debe concebirse como una "zona nuclear", debido a que lo que ocurre en una localidad influye en las demás.
El ser humano comenzó a domesticar plantas hace alrededor de 12.000 años. Es probable que la primera ganadería ovina y caprina se amansara en zonas ubicadas al norte y el este de los focos agrícolas donde se domeñaban las plantas. Hace unos 11.000 años el hombre manipulaba la cebada, el trigo, cabras y ovejas en el Oriente Cercano; les siguieron los cerdos y las reses hace unos 10.000 años, los guisantes y las lentejas hace 8.000, y las olivas y uvas unos 6.000 años atrás.
La agricultura también se inició en una época muy temprana en los márgenes de los bosques de África occidental, así como en Etiopía y en la zona de transición ecológico-climática comprendida entre el desierto del Sáhara y la sabana que se despliega por su parte sur, denominada Sahel. Las primeras huellas de labranza en África, de hace alrededor de 6.000 años, provienen de Etiopía, si bien otros lugares donde también surgió pueden ser de igual antigüedad. Los etíopes dominaron el café, el mijo africano y el tef. Las gentes del Sahel domesticaron el sorgo, el mijo perla, el arroz africano y las aves de guinea. En África occidental se domesticaría el ñame africano, el guisante pinto, la sandía y el aceite de palma.
China y Asia también se distinguieron como antiguas áreas de domesticación en el Viejo Mundo. En Tailandia y Nueva Guinea se han descubierto pruebas de entre 8.000 y 10.000 años de antigüedad que corroboran la práctica de la labranza. Hace unos 8.000 años se inició la agricultura en dos zonas de China: las cuencas de los ríos Amarillo y Wei, en el norte, y el Valle del Yangtzé en el sur. Primero se domaron el banano, la malanga, los cítricos y la caña de azúcar en el sureste asiático; mientras que entre las primeras especies chinas domesticadas estuvieron el mijo grande, el mijo koda, el arroz, la soja y los cerdos; el pollo se amansó en un área comprendida entre las estribaciones meridionales del Himalaya localizadas en el norte de la India, el sur de China y el sureste asiático.
Cercano Oriente | África | China | Sureste asiático | |
---|---|---|---|---|
Granos | Cebada y trigo | Mijo africano, mijo perla, arroz, sorgo y tef | Mijo grande, mijo koda, y arroz | |
Vegetales | Garbanzo, guisante y lenteja | Ñame y guisante pinto | Soja | Ñame y malanga |
Frutas | Palma datilera, higo y uva | Sandía | Durazno | Banano y cítricos |
Aceites | Oliva | Aceite de palma | ||
Otros | Lino | Café | Té | Caña de azúcar |
Animales | Ganado bovino, cabra, cerdo y oveja | Aves de guinea | Pollo y cerdo | Pollo |
Dispersión transcontinental de los cultivos del Oriente Cercano
La cultivación del grano del Oriente Cercano se diseminó con rapidez, y hace alrededor de 8.000 años los cultivos de esa zona ya habían llegado a Grecia, Egipto, los alrededores del Mar Caspio y Pakistán. Menos de mil años después la agricultura se explotaba con intensidad en Europa central y hace unos 5.000 años las comunidades agropecuarias abarcaban las zonas comprendidas desde las costas de España hasta Inglaterra y Escandinavia.
La mayoría de los primeros cultivos del Oriente Cercano, entre ellos trigo rojo, trigo escaña, cebada, lentejas, guisantes y lino, viajaron en grupo a través de Europa y por el camino estimularon la domesticación de otros cultivos. La avena y el lino iniciaron su recorrido como malezas que acompañaban al conjunto nacido en el Oriente Cercano, pero luego llegaron a explotarse, y se convirtieron en cultivos secundarios hacia la época en que arribaron a la península ibérica. Muchos de los vegetales que se domesticaron hace 5.000 años aparecieron como cultivos accesorios, entre ellos los de col, cebolla y rábano.
La propagación de la agricultura a través del Oriente Medio y Europa pudo haberse debido a la difusión cultural, en que las nuevas técnicas se transmitían de pueblo en pueblo por aprendizaje directo; o pudo ser causada por las migraciones, en las cuales la transferencia estaba asociada al crecimiento de la población y al entrecruzamiento. El peso de la evidencia apoya la hipótesis de las migraciones, causantes de una lenta dilución de la concentración original de pueblos agrícolas del Oriente Cercano en la medida en que sus descendientes se trasladaban hacia el oeste y se mezclaban en el trayecto con gentes autóctonas.
La difusión de la agricultura por la cuenca mediterránea
La difusión de la agricultura tuvo lugar tanto a través de las masas terrestres como por la vía de las islas del Mediterráneo.
Recientes hallazgos indican que la expansión por el Mediterráneo de las economías agrícolas y de productos domesticados se realizó por varias olas de colonizadores que atravesaban los mares y establecían enclaves agropecuarios costeros por toda la extensión de la cuenca del Mediterráneo. (Zeder 2008)
Hace entre 10.500 y 9.000 años un grupo de colonos neolíticos que se habían afincado con firmeza en el continente se establecieron en Chipre. Es probable que los colonizadores emplearan barcas para traer con ellos la gama completa de plantas y animales continentales de mayor importancia económica, que incluía ovejas, cabras, reses y cerdos. Además se han encontrado restos de plantas domesticadas de trigo de escaña, cebada, trigo rojo y lentejas, así como de pistacho, lino e higo.
Este mismo patrón de colonización se repitió por toda la cuenca del Mediterráneo. Existen indiscutibles evidencias del arribo hace entre 9.000 y 8.000 años de colonizadores marítimos provenientes del Egeo, que llevaban consigo el paquete completo de cultivos neolíticos. Los antiguos pioneros de la navegación establecieron comunidades agropecuarias en las costas de Grecia. El modo de vida del neolítico se introdujo en la península italiana hace unos 8.000 años de manos de inmigrantes que atravesaron los mares, quienes fueron los primeros en establecer poblados agrícolas en la región del "tacón de la bota" conocida como Apulia. En el sur de Francia se han encontrado huellas de entre 7.700 y 7.600 años de antigüedad de un asentamiento de campesinos que habían abandonado la parte continental de Italia.
La diseminación en el Océano Índico
Los marineros del Océano Índico transportaron un importante número de cultivos asiáticos a Madagascar, África oriental e India hacia el segundo milenio a.C., entre los cuales se encontraban caña de azúcar, cítricos, arroz y ñames asiáticos, malanga, bananos y plátanos, coco, mango, árbol del pan, y es posible que algunas especias como jengibre, clavo y cardamomo. A partir de ahí varias de estas plantas, como higos, caña de azúcar, cítricos, pepinos, bananos y arroz africano atravesaron el continente hasta África occidental.
Al finalizar el tercer milenio a.C. había emergido una red de intercambio comercial que vinculaba a la India con el Golfo, en la cual participaban los pueblos costeros del sur de Arabia y los marinos indios de Gujarati. Poco después se trasladaron cinco cultivos africanos hasta el sur de Asia: el mijo perla, el sorgo, el guisante pinto y mijo africano. Con toda probabilidad la transferencia de plantíos se produjo entre el noreste de África o Yemen, quizá ambos, y la India occidental.
En sentido contrario, desde India hacia África, se transportó una variante asiática del mijo grande (Panicum miliaceum) de origen chino, que ya desde 2200 a.C. había iniciado su viaje por las rutas comerciales en dirección oeste. Por esos tiempos el ganado cebú también pudo haber cruzado desde la India hasta Yemen y África oriental. El entrecruzamiento de las reses cebú con el ganado africano engendró híbridos que resultaron importantes para la actividad pecuaria en el este de África.
Hace unos 5.000 años se domesticaron en la India varios cultivos, quizá a causa del estímulo ocasionado por la introducción de especies provenientes de África y del sureste asiático. Estas incluían berenjena, pepino, frijol gandul, judía mungo, pimienta, jengibre, sésamo, algodón (G. arboretum y G. herbaceum), y arroz (Oryza sativa ssp. Indica)
También se ha comprobado que alrededor del 1.500 a.C. existía un comercio regular entre la India y la península de Malasia. Es probable que por esa época la judía mungo (Vigna radiata) y el frijol grande (Macrotyloma uniflorum) se transfirieran al sureste asiático desde el sur de la India. Puede que el limón y el mango, árboles frutales oriundos del sureste asiático, llegaran al sur de la India desde las estribaciones orientales del Himalaya ubicadas en la parte septentrional del subcontinente, procedentes de Assam, Myanmar y Yunnan.
Es posible que el banano indonesio, junto con el ñame (Dioscorea alata) y la malanga, se desplazaran hacia India y África ya en el 2.000 a.C. El banano alcanzó África occidental alrededor del 500 a.C. tras atravesar sotos y bordear la franja norte de la selva tropical ecuatorial.
Resulta plausible que el pollo llegara por múltiples rutas a África procedente de la India. La información lingüístico-histórica plantea la ocurrencia de tres introducciones: dos desde el norte, a través del Sáhara, y una por vía del Océano Índico y la costa este de África.
Los orígenes de la agricultura en el Nuevo Mundo
Por lo común se acepta que el comienzo de las actividades agrarias en el Nuevo Mundo se produjo de manera independiente, entre 1.000 y 2.000 años más tarde que en el Viejo Mundo. Los cultivos suramericanos emergieron en una amplia área que cubría la mayor parte de las costas y el centro de América del Sur, mientras los mesoamericanos se concentraban en un núcleo que se extendía desde lo que hoy es la Ciudad de México hasta Honduras. Además, en el este de Norteamérica también surgió un núcleo independiente.
En Mesoamérica se domeñó el maíz junto a distintas especies de amaranto, aguacate, frijol, quenopodiáceas, algodón, pimiento chile, calabaza y ayote. En América del Sur existían cuatro grandes regiones ecológico-geográficas de domesticación:
- Las alturas medias de los Andes centrales (quínoa y amaranto).
- Las alturas medias y altas de los Andes septentrionales y centrales (papa, oca, y cañihua).
- Las tierras bajas de la Amazonia meridional (yuca y maní).
- Ecuador y noroeste de Perú (frijol común y ayote).
El pavo se amansó en México, entretanto la llama y el conejillo de indias se domesticaron en Suramérica. Los norteamericanos domesticaron el girasol, saúco del pantano (iva annua), huauzontle (chenopodium berlandieri) y con toda probabilidad, de otras especies de ayote.
Mesoamérica | América del Sur | América del Norte | |
---|---|---|---|
Granos | Amaranto y maíz | Amaranto, cañihua, oca y quínoa | Huauzontle, girasol y saúco de los pantanos |
Vegetales | Frijoles, pimientos chile, calabazas, ayotes y tomates | Yuca, maní, papa, batata, y frijoles | Ayote |
Frutas | Aguacate y agave | Guayaba, piña y fresa | Mora azul, arándano, frambuesa y fresa |
Otros | Algodón | Algodón, cacao, tabaco, vainilla | Tabaco |
Animales | Pavo | Alpaca, llama, conejillo de Indias, pato almizclero |
La dispersión de los cultivos del Nuevo Mundo
El conjunto de maíz-frijol-ayote se trasladó de forma gradual desde el núcleo mesoamericano hacia el norte, y recogió durante la marcha al girasol y a otras muchas especies nativas, hasta que hace 4.500 años llegó a la región oriental de Norteamérica, donde se estableció con fuerza. Conocido como "las tres hermanas", este conjunto desplazó a los cultivos indígenas de huauzontle y saúco de los pantanos. Se debate aún si los cultivos mesoamericanos se difundieron por vía de la planicie costera occidental del golfo o a través del sureste americano de camino al oeste.
Es difícil seguir el movimiento hacia el sur de la mayoría de los cultivos de Mesoamérica, pero el maíz, al menos, arribó a Centroamérica y a la cuenca amazónica hace entre 5.000 y 4.000 años. Las plantas suramericanas domesticadas, entre ellos la papa, el maní, y el frijol lima, habían alcanzado el norte de México entre 3.000 y 2.000 años atrás, bien por vía de Venezuela y a través de las islas del Caribe, o por la ruta de América Central, o por ambos trayectos.
Intercambio de cultivos entre los continentes: el intercambio colombino
Hasta hace unos 500 años casi todas las dispersiones se producían en el interior de los continentes, no entre ellos. La propagación hacia Oceanía partió del sureste de Asia, pero apenas hubo movimiento entre los hemisferios. Cuando Cristóbal Colón arribó al Nuevo Mundo en 1492 d.C., los conjuntos de plantas que sembraban los campesinos de los dos hemisferios eran completamente distintos; tampoco había grandes animales domésticos en las Américas.
La total homogenización de los cultivos mundiales no comenzó hasta que Colón y otros exploradores españoles y portugueses retornaron a Europa con papas, pimientos chiles y maíz de origen mesoamericano; además de tomate, frijol, yuca, cacao y cacahuetes domesticados en Suramérica. Los colonizadores europeos intentaron trasplantar al Nuevo Mundo todo el sistema agrícola de Europa. En Mesoamérica, América Central y la región andina los españoles introdujeron cebada, garbanzo, pepino, higo, y trigo, domesticados en el Cercano Oriente; caña de azúcar y cítricos del sureste de Asia; melocotones de China; melones de África, y col, lechuga, uvas y cebollas del Mediterráneo. En Brasil los portugueses introdujeron garbanzos, habas, higos y trigo del Cercano Oriente; caña de azúcar y bananos del sureste de Asia; duraznos de China; sorgo de África, y uvas procedentes del Mediterráneo.
En la actualidad los pueblos de la Tierra dependen a menudo de cultivos cuya domesticación original se hizo lejos de sus hogares. Europa y América del Norte depositan su confianza en una mezcolanza de cultivos oriundos de todas partes del mundo, que incluyen el trigo y la cebada domeñadas en el Oriente Cercano; maíz de Mesoamérica; papas de Suramérica, y soja de China. El maíz de Mesoamérica, la yuca y la batata suramericanas, así como el banano del sureste asiático han desplazado casi por completo al sorgo, el millo y el ñame originarios de África. En China, las cosechas de arroz y soja mantienen su importancia, pero en la actualidad se siembran junto al maíz mesoamericano, la batata y la papa de Sur América. En suma, en los últimos 500 años se ha logrado poner de cabeza a la agricultura mundial.