Planificación familiar en el Antiguo Oriente Próximo

11 días restantes

Invertir en la enseñanza de la Historia

Al apoyar a nuestra fundación benéfica World History Foundation, está invirtiendo en el futuro de la enseñanza de la historia. Tu donación nos ayuda a dotar a la próxima generación de los conocimientos y habilidades que necesitan para comprender el mundo que les rodea. Ayúdanos a empezar el nuevo año dispuestos a publicar más información histórica fiable y gratuita para todos.
$2822 / $10000

Artículo

Arienne King
por , traducido por Natalia Andrea Padilla Sánchez
Publicado el 02 agosto 2022
Disponible en otros idiomas: inglés, francés
Escucha este artículo
X
Imprimir artículo

El antiguo oriente próximo fue el hogar de una multitud de civilizaciones, en todo Egipto, Mesopotamia, y el Levante mediterráneo, cada una con puntos de vista únicos sobre la medicina, la concepción, y el rol de la mujer en la sociedad. Las actitudes hacia la anticoncepción y el aborto variaron según estas creencias. Tanto la más antigua literatura médica relacionada con realizar abortos y la primera ley contra el aborto provienen del Oriente Próximo.

El cristianismo y el islam (dos religiones monoteístas que surgieron en el Oriente Próximo) desde entonces se han convertido en algunas de las religiones más importantes del mundo. Como resultado de su influencia, las corrientes de pensamiento que se originaron en el Oriente Próximo siguen dando forma a las leyes modernas y a la ética médica alrededor del mundo.

Eliminar publicidad
Publicidad

El embarazo en el antiguo Oriente Próximo

Las civilizaciones agrícolas del antiguo Oriente Próximo otorgaron un gran valor a la fertilidad, tanto en las tierras como en su gente. La mayoría de las personas esperaba tener grandes familias, con muchos hijos que podrían continuar con sus tradiciones y apoyarlos en la vejez. La infertilidad en las personas se explicaba como desequilibrios físicos o espirituales en el cuerpo, mientras que la infertilidad en la tierra era considerada como un signo de desagrado divino, a menudo dirigido al gobernante.

se creía que la diosa lamashtsu causaba la muerte y el aborto al tocar el estómago de una mujer embarazada.

Estas culturas también eran muy conscientes de los peligros del embarazo y el parto, que comúnmente se atribuían a causas sobrenaturales en un tiempo en que el conocimiento médico era limitado. Esta ansiedad cultural se expresó en todas las creencias religiosas, mágicas y médicas del Oriente Próximo. Las amenazas para las mujeres embarazadas y los bebés fueron personificadas por varios demonios y deidades maliciosas asociadas con la muerte materna e infantil.

Eliminar publicidad
Publicidad

En la mitología mesopotámica, se creía que la diosa Lamashtu causaba la muerte y el aborto al tocar el estómago de una mujer embarazada. De manera similar, el demonio Kubu, una manifestación de las almas muertas inquietas, era culpado por las enfermedades que terminaban con las vidas de los recién nacidos. En las creencias egipcias, los abortos espontáneos y los nacimientos irregulares se solían atribuir a las obras de magia maligna, espíritus inquietos y deidades malévolas. Estas amenazas espirituales personificaban el miedo y el dolor que las muertes repentinas traían a la comunidad. También se creía que individuos maliciosos, particularmente hechiceros y hechiceras, podrían usar la magia contra mujeres y niños.

Taweret
Taweret
The Trustees of the British Museum (Copyright)

Dentro de este sistema de creencias, la medicina incluía tanto tratamientos prácticos como curas mágicas. Para proteger a las mujeres y los niños de fuerzas sobrenaturales dañinas, a menudo se les daba amuletos y otros objetos que representaban deidades protectoras. Las deidades egipcias Bes y Taweret eran protectores populares de mujeres embarazadas y niños, como lo fue también el dios mesopotámico Pazuzu. Estas deidades se representaban con rasgos temibles destinados a ahuyentar el mal.

Eliminar publicidad
Publicidad

Si (quieres) que la brujería no se acerque a una mujer embarazada, (y) que no tenga un aborto espontáneo, muele magnetita, guælu-antimonio, polvo, piedra åubû (y) "uva de zorro" seca. Lo mezclas con la sangre de un tarro macho (y) aceite de ciprés y, si lo frotas sobre su corazón, su región hipogástrica y "su cabeza" (de la vulva) la hechicería no se acercará a [ella]. (Texto babilónico tardío, trad. al inglés por Scurlock)

Con el tiempo, las personas del Oriente Próximo empezaron a identificar causas naturales y tratamientos prácticos para problemas comunes de salud. La importancia de la salud reproductiva se demuestra por el número de textos egipcios y mesopotámicos al respecto. El texto médico más antiguo de Egipto que se conserva es el papiro ginecológico de Kahun (c. 1850 a.C.), que se ocupa de una variedad de problemas de salud de la mujer, incluida la fertilidad, los problemas menstruales y la anticoncepción.

La medicina en el antiguo Egipto y Mesopotamia combinaba evidencia empírica y creencias espirituales y, por lo tanto, no se hacía distinción entre los tratamientos prácticos y los mágicos. Los problemas de salud de las mujeres eran tratados principalmente por parteras, y los médicos solo se involucraban cuando había complicaciones graves.

Anticoncepción

La noción de que las mujeres pueden regular su fertilidad a través de medios químicos es tan antigua como los registros médicos. En términos prácticos, significa que la idea es más antigua que el registro. (Riddle, 66)

La historia de la medicina anticonceptiva se remonta a la primera literatura médica del Oriente Próximo. Muchos métodos de anticoncepción descritos en la literatura antigua eran ineficaces, aunque algunos tenían una eficacia limitada. La mayoría de las pruebas supervivientes para la anticoncepción viene de Egipto, que tenía particularmente una rica tradición médica. Las mujeres en el antiguo Egipto disfrutaban considerablemente de más libertad que las mujeres en muchas civilizaciones vecinas, lo que podría haber contribuido a actitudes más relajadas hacia el control de la natalidad.

Eliminar publicidad
Publicidad
los textos asirios y babilónicos hacen referencia a plantas y mohos que consideraban abortivos o anticonceptivos.

La descripción más antigua de un anticonceptivo en la literatura se encuentra en el papiro de Kahun, que describe cómo preparar un ovulo anticonceptivo con estiércol de cocodrilo, salitre y masa fermentada. Si bien es desagradable, el estiércol de cocodrilo y el salitre podrían haber sido efectivos para bloquear la concepción. El uso del estiércol de cocodrilo también tenía connotaciones espirituales, ya que los cocodrilos estaban asociados con la infertilidad, y el excremento tenía usos simbólicos en la medicina egipcia.

El papiro de Ebers (c. 1550 a.C.) recomienda combinar acacia y coloquíntida en un ovulo anticonceptivo. Estas plantas tienen poderosas propiedades anticonceptivas y abortivas, aunque sus propiedades tóxicas también pueden ser letales. Se encuentran recetas para la anticoncepción en el papiro médico de Ramesseum (c. 1850 a.C.), el papiro de Carlsberg (c. 1500 a.C.), y el papiro de Berlin (c. 1350 a.C.). Entre los ingredientes empleados estaba la miel, goma arábica, y natrón. Otro método de anticoncepción conocido en la antigüedad era la lactancia prolongada, y las mujeres egipcias solían amamantar a sus hijos durante tres años. Este método de anticoncepción era común en muchas sociedades premodernas, ya que se creía que retrasaba el regreso de la fertilidad después del nacimiento.

Comienzo de las recetas preparadas para mujeres para permitir que una mujer deje de concebir por uno, dos o tres años: parte de acacia, algarroba o dátiles; moler con un henu de miel, humedecer la pelusa y colocarla en su carne. (papiro de Ebers 783, trad. al inglés por Nunn)

Reproduction of the Ebers Papyrus
Reproducción del papiro de Ebers
Arienne King (CC BY)

Las plantas anticonceptivas probablemente eran conocidas para las civilizaciones mesopotámicas, a pesar de la limitada evidencia literaria para su uso. Los textos asirios y babilónicos hacen referencia a plantas y mohos que consideraban abortivos o anticonceptivos, aunque no hay evidencia directa de que las usaran deliberadamente para esos propósitos. La tradición léxica babilónica menciona una "planta de no dar a luz", que probablemente se recetaba para reducir la fertilidad. Para el período romano existe amplia evidencia del uso de anticonceptivos en el Oriente Próximo.

Eliminar publicidad
Publicidad

Bajo la ley religiosa judía, a las mujeres se les permitía el uso de métodos anticonceptivos, mientras que a los hombres, que estaban obligados a seguir la directiva de "ser fructíferos y multiplicarse", no. El Talmud, una colección de textos sobre la ley judía compilados c. 200-500 d.C., describe bebidas esterilizantes utilizadas para prevenir el embarazo, y el uso de esponjas de lana como barrera para prevenir la concepción. Lo primero estaba explícitamente permitido a todas las mujeres, mientras que lo segundo era permitido a las menores de edad, a las que ya estaban embarazadas o a las que corrían el riesgo de tener problemas de salud si quedaban embarazadas.

En los primeros tiempos de la creación, en el tiempo de Lemech, se conocía un medicamento cuya administración impedía la concepción de una mujer. (Génesis Rabá,23)

El aborto

En comparación con la antigua Grecia y Roma, la información sobre la ética médica en el Oriente Próximo es escasa. Como resultado, existe evidencia limitada con respecto a las actitudes hacia el aborto en estas civilizaciones. La evidencia sobreviviente indica que variaba considerablemente entre culturas y periodos, de acuerdo con las creencias alrededor del momento en el que comenzaba la vida. Con la excepción de Egipto, donde hombres y mujeres eran relativamente iguales, las mujeres en el Oriente Próximo generalmente tenían menos derechos que los hombres. Por eso, la ética del aborto no se solía considerar a la luz de los derechos de la mujer.

Debido a la forma en que se pensaban la menstruación y el embarazo en la medicina antigua, los tratamientos destinados a interrumpir embarazos tempranos a menudo no se consideraban abortos. La gestación se consideraba como un proceso gradual, en el que un feto se desarrollaba en un niño. Por ejemplo, bajo la ley religiosa hebrea, una mujer no se consideraba embarazada hasta los 40 días después de la concepción. Inducir deliberadamente un aborto espontáneo antes de este momento no se consideraba aborto. Muchas sociedades también hicieron la distinción entre fetos viables y no viables.

¿Te gusta la historia?

¡Suscríbete a nuestro boletín electrónico semanal gratuito!

Los antiguos egipcios conocían varios abortivos y parece ser que no había ningún estigma contra el aborto. La referencia literaria más antigua conocida sobre el aborto se encuentra en el papiro de Ebers. La mayoría de los métodos de aborto prescritos en el papiro incluyen la administración de plantas medicinales y otros ingredientes para inducir abortos espontáneos. Estos anticonceptivos se consumían por vía oral o se aplicaban tópicamente. Una receta requería que los ingredientes se quemaran y que su humo se usara para fumigar al paciente. Se desconoce si alguna vez se practicaron abortos quirúrgicos en el antiguo Egipto, pero es poco probable ya que los médicos egipcios parecen haber evitado la cirugía ginecológica.

También existen referencias sobre medicina abortiva en el sobreviviente cuerpo médico babilónico. Namruqqu, una planta que no ha sido identificada, se recetaba para inducir el aborto. También se usaba para facilitar el trabajo de parto cuando se recetaba al final del embarazo, lo que ha llevado a algunos historiadores modernos a especular que la planta causaba contracciones uterinas. Según un texto babilónico, se debía triturar y mezclar con cerveza. Luego, el brebaje resultante se le daba a la mujer embarazada con el estómago vacío para provocar un aborto. Recetas más complicadas pedían mezclar muchas plantas con cerveza y con un lagarto triturado.

Poco se sabe sobre las perspectivas legales y morales del aborto en la antigua Mesopotamia y el Levante Mediterráneo. Los historiadores generalmente están de acuerdo en que los fetos no eran considerados entidades independientes con derechos legales en el antiguo Oriente Próximo. Bajo el código Hammurabi (c. 1772 a.C.) y la ley asiria media, el hombre que lastimaba una mujer embarazada y le causaba un aborto espontáneo tenía que pagar una multa como compensación. Si la mujer moría, el recibiría una pena más dura por cometer asesinato. Creencias similares se daban en el antiguo testamento. Estas leyes dejaban claro que la pérdida de un feto generalmente no se consideraba asesinato.

Law Code Tablet of King Hammurabi from Nippur
Tablilla del código de la ley del rey Hammurabi de Nippur
Osama Shukir Muhammed Amin (Copyright)

La ley más antigua conocida contra el aborto voluntario es de la ley asiria media. Según la ley asiria, las mujeres que tenían abortos voluntarios eran ejecutadas y sus cuerpos no se enterraban. Esta es la única ley sobreviviente contra el aborto del antiguo Oriente Próximo, y la pena es notablemente más dura que la de causar a otra persona un aborto. La académica Elizabeth Meier Terlow sugirió que la severidad de la pena puede deberse a que asesinar a un miembro de la familia era considerado especialmente incorrecto. Algunos otros historiadores han interpretado esta ley como la protección del derecho del esposo a decidir el destino de cualquier hijo ya que era legal que un padre abandonara o matara a un bebé indeseado.

Casi nada se sabe sobre el uso del aborto o la anticoncepción en la antigua Persia, excepto que la Avesta, una escritura zoroastriana, condena fuertemente el aborto. Aunque el zoroastrismo era la religión oficial del Imperio persa aqueménida (c. 550-330 a.C.) y el imperio Parto (247 a.C.-224 d.C.), los imperios eran el hogar de una multitud de creencias religiosas y personas.

Las perspectivas judías sobre el aborto en la antigüedad no son uniformes pero generalmente toleraban el aborto por el bienestar de la madre. La Mishné Torá, que fue compilada en el siglo I y II d.C. aprueba explícitamente el aborto en la etapa tardía si se necesita para salvar la vida de la madre. De acuerdo a los primeros textos islámicos, es posible que hayan prevalecido puntos de vista similares en la Arabia preislámica. Sin embargo, algunos autores romano-judíos como Filón (20 a.C.-50 d.C.) y Josefo (36-100 d.C.) condenaron el aborto, una posición que influyó en el pensamiento cristiano sobre el tema.

Exposición y abandono infantil

La exposición infantil, la práctica de abandonar un recién nacido en el desierto o en un lugar público, está atestiguada en todo el mundo antiguo, incluido el Oriente Próximo. Esta práctica se usaba para limitar el tamaño de las familias y para deshacerse de los niños no deseados o ilegítimos. Abandonar a los bebés puede haber sido preferible al infanticidio porque los padres podrían evitar sentimientos de culpa, y tener la esperanza de que su hijo sería tomado por otra persona. Los niños a veces se vendían o se daban en servidumbre, especialmente por mujeres que no estaban casadas o familias que no los podían criar.

Birth of Sargon of Akkad
Nacimiento de Sargón de Acadia
Jastrow (Public Domain)

El tema de la exposición infantil aparece en varios mitos y tradiciones legendarias originadas en el Oriente Próximo. Una leyenda neoasiria sobre el nacimiento de Sargón de Akkad afirma que fue abandonado al nacer por su madre, una suma sacerdotisa que dio a luz antes del matrimonio. La exposición infantil también aparece en algunas versiones de la vida de Gilgamesh. Una historia mitificada sobre el rey persa Ciro el Grande (fallecido en 530 a.C.) contada por Heródoto afirma que fue abandonado al nacer.

La narración bíblica del Éxodo hace eco de temas similares, reflejados en la historia del descubrimiento de Moisés en una canasta después de que su madre lo arrojara al rio Nilo. Parece que la exposición infantil fue menos común en Egipto que en la antigua Grecia y Roma. El historiador griego Heródoto (c. 484 - 425/413 a.C.) afirmó que, a diferencia de Grecia, los egipcios nunca abandonaban a los bebés. Su afirmación fue probablemente exagerada, pero la exposición infantil parece haber sido poco común en Egipto hasta los períodos ptolemaico y romano.

Conclusión

Egipto, Persia, Mesopotamia y el Levante fueron fuertemente influenciados por la cultura griega durante el período helenístico (323-31 a.C.), y la mayor parte del Oriente Próximo estaba bajo el control del Imperio romano en el siglo I a.C. A medida que estas civilizaciones se influenciaban entre sí, sus puntos de vista siguieron cambiando. El surgimiento del cristianismo en el siglo I d.C. marcó un punto importante en el desarrollo del pensamiento moral y religioso en el Oriente Próximo. La moralidad de la anticoncepción y el aborto han sido debatidos por académicos judíos y se han convertido en una controversia extendida en la comunidad cristiana durante el siglo III d.C.

El uso de anticonceptivos fue analizado bajo la creencia bíblica de que la procreación era un mandato religioso. Si bien la ley religiosa judía había permitido que las mujeres usaran métodos anticonceptivos en muchos casos, algunos teólogos cristianos sintieron que era intrínsicamente pecaminoso. Esta posición estaba ligada a la creencia de que el sexo era algo pecaminoso y que solo podía permitirse para el propósito de la reproducción. Muchos padres de la iglesia también sintieron que permitir que las mujeres accedieran a anticonceptivos podría llevarlas a actuar de manera inmoral.

Debido a que la moralidad del aborto no se abordó directamente en las escrituras cristianas, fue ampliamente debatido por los primeros teólogos cristianos. Lo esencial de los debates antiguos sobre el aborto se centró en problemas como el punto en que el feto es considerado una persona. Los judíos y cristianos que vivían en el Imperio romano fueron fuertemente influenciados por la cultura grecorromana en este aspecto, y muchos argumentaban que el feto no era considerado una persona hasta que había comenzado a desarrollarse, de acuerdo con la filosofía aristotélica y muchas tradiciones del Oriente Próximo. Otros, como Tertuliano (c. 155-220 d.C.), argumentaron que los seres humanos recibían las almas al momento de la concepción. Las preocupaciones sobre la personalidad potencial de un feto contrarrestan las preocupaciones sobre la salud de mujeres embarazadas a quienes el aborto podría salvarles la vida.

Para teólogos como Tertuliano, el rechazo a la anticoncepción y el aborto fue importante como punto de distinción entre cristianos y politeístas. Esta posición fue aceptada por muchos padres de la iglesia, pero no por todos, en la antigüedad tardía y la edad media. Por la diversidad en el pensamiento religioso, no había una doctrina singular con respecto al aborto y la anticoncepción. Sin embargo, el punto de vista predominante en la iglesia medieval era que el aborto estaba prohibido, y esto se convirtió en el estándar para los cristianos en el Oriente Próximo.

Después de la expansión del Islam en el siglo VII d.C., académicos árabes y persas consideraron el tema de la anticoncepción y el aborto usando argumentos similares a los teólogos cristianos y judíos. Si bien algunos juristas islámicos consideraron que el aborto estaba prohibido, muchos lo permitieron, especialmente en embarazos prematuros o médicamente riesgosos. En el ambiente religioso diverso del Oriente Próximo medieval, este fue una fuente continua de debate para los académicos judíos, cristianos e islámicos.

El cristianismo y el islam, ambos fuertemente influenciados por la herencia cultural y religiosa colectiva del Oriente Próximo, se han convertido desde entonces en las religiones más grandes del mundo, con miles de millones de seguidores. Estas religiones han ayudado a dar forma a las tradiciones legales de muchos países en el medio Oriente, Europa, África, y las Américas. De esta manera, las actitudes hacia la planificación familiar en el antiguo Oriente Próximo siguen moldeando las normas éticas y morales alrededor del mundo.

Eliminar publicidad
Publicidad

Bibliografía

La World History Encyclopedia está asociada a Amazon y recibe una comisión por las compras de libros que cumplan los requisitos.

Sobre el traductor

Natalia Andrea Padilla Sánchez
Mi nombre es Natalia Andrea, soy una historiadora con gran pasión por la historia y la educación. Nací y vivo en Colombia.

Sobre el autor

Arienne King
Arienne King es una estudiante y escritora independiente apasionada por la historia, la arqueología y los medios digitales. Dirige el blog Muses & Mayhem y es la editora de los medios de comunicación de Ancient History Encyclopedia.

Cita este trabajo

Estilo APA

King, A. (2022, agosto 02). Planificación familiar en el Antiguo Oriente Próximo [Family Planning in the Ancient Near East]. (N. A. P. Sánchez, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/2-2054/planificacion-familiar-en-el-antiguo-oriente-proxi/

Estilo Chicago

King, Arienne. "Planificación familiar en el Antiguo Oriente Próximo." Traducido por Natalia Andrea Padilla Sánchez. World History Encyclopedia. Última modificación agosto 02, 2022. https://www.worldhistory.org/trans/es/2-2054/planificacion-familiar-en-el-antiguo-oriente-proxi/.

Estilo MLA

King, Arienne. "Planificación familiar en el Antiguo Oriente Próximo." Traducido por Natalia Andrea Padilla Sánchez. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 02 ago 2022. Web. 20 dic 2024.

Afiliación