Las reformas de Pedro el Grande

Pedro I de Rusia (Pedro el Grande, 1672 - 1725) fue el zar de Rusia desde el año 1682 hasta el 1721 y el emperador de Rusia desde 1721 hasta 1725. La impresión que perdura del largo reinado de Pedro se debe a los cambios significativos que llevó a cabo mediante varias reformas que transformaron todos los aspectos de la vida en Rusia.

Algunos eventos importantes de la vida de Pedro influyeron en las reformas que realizó. Entre ellos se cuentan sus viajes de 1693 a 1694 a la localidad de Arcángel, que se encuentra en el mar Blanco y que aumentó significativamente no sólo su amor por el mar, sino también su deseo de tener una Armada completa. Las campañas de Azov (1695-1696) fueron el segundo evento; aquí Pedro tuvo su primera experiencia de guerra y todo lo que conlleva dirigir un ejército. El tercer evento fue el viaje épico que hizo a través de Europa Occidental, conocido como la Gran Embajada. Pedro viajó de incógnito, lo que le permitió observar la vida cotidiana de países que incluyeron Inglaterra, los Países Bajos y Austria. El viaje le dio muchas ideas de cómo hacer que Rusia fuese tan fuerte y poderosa como otras naciones europeas y Pedro regresó sintiéndose inspirado.

Este período reformativo fue difícil para los rusos, quienes encontraron que Pedro ponía patas arriba sus tradiciones y modos de vida; estaba apasionado y determinado a transformar para siempre a Rusia.

Remodelación del Ejército

Una de las primeras cosas en la que Pedro puso su atención fue la remodelación del Ejército. Estaba bien consciente de que el Ejército debía ser modernizado si querían estar en condiciones de igualdad con los ejércitos fuertes de Europa. Pedro formó nuevos regimientos y abolió sus trajes tradicionales, reemplazándolos con uniformes modernos. Pedro pensó que si reemplazaba lo viejo con lo nuevo, esto liberaría a los hombres de sus viejas ideas y tradiciones y los animaría a tener una mentalidad más moderna. Cualquier hombre que mostraba alguna forma de desobediencia o resistencia era despedido o exterminado. Pedro reemplazó aquellos hombres con los hijos de los nobles (hombres que él sabía que le serían leales).

Vestimenta y apariencia

La moda tradicional del pueblo ruso consistía en una túnica larga y pesada, que lucía anticuada y llevarla puesta era incómodo, especialmente para aquellos que tenían que hacer trabajo físico. Pedro introdujo un tipo de vestido más al estilo europeo occidental. También forzó a los hombres para que se afeitaran sus largas barbas y bigotes. En 1698, para hacerle frente a la resistencia a esta regulación impuso un impuesto a aquellos hombres que reusaban afeitarse el pelo facial; los hombres de la clase alta debían pagar 100 rublos al año, mientras que los hombres de la clase baja tenían que pagar un kopek cada vez que entraban a una ciudad con pelo facial.

Pedro hizo algo similar con la moda. Si un hombre trataba de entrar en una ciudad llevando una túnica, éste debía pagar una multa o parte de sus vestimentas era cortada para hacerlas más cortas. La mayoría de los hombres prefirió pagar el impuesto en vez de dar cumplimiento a estas nuevas reglas. Este acto de resistencia muestra cuánto apego le tenían a sus viejas tradiciones.

La Iglesia

Ya desde el año 1700, Pedro había comenzado las reformas de la Iglesia; sin embargo, los cambios tomaron décadas antes de que fueran hechos permanentes. En 1701, Pedro hizo cambios en los monasterios estableciendo la Oficina de Monasterios. Esta oficina administraba los monasterios, limitaba sus gastos y mejoraba los estándares de educación. Para reducir el número de monasterios, Pedro convirtió todos los monasterios con menos de 30 monjes en escuelas o iglesias.

El patriarca era la cabeza de la Iglesia ortodoxa rusa y ejercía un importante poder e influencia. Sin embargo, Pedro temía que esta influencia pudiera poner en peligro su reinado y quería que la Iglesia estuviese más bajo su control. Pedro decidió que un colegio eclesiástico sería la mejor manera de gobernar la Iglesia en vez de un patriarca. En 1718 trajo a Feofán (también conocido como Teófanes) Prokopóvich, un obispo, a San Petersburgo y lo nombró como su principal consejero eclesiástico. En enero de 1721 se estableció el «Reglamento espiritual», lo que conllevó a la creación del Santísimo Sínodo Gobernante. El Santísimo Sínodo Gobernante era responsable de todos los asuntos de la Iglesia ortodoxa rusa, entre ellos la difusión del evangelio, la lucha contra la superstición, el establecimiento de instituciones educativas para sacerdotes y la remodelación del plan de estudios para las escuelas religiosas.

Pedro estaba consciente de que muchas personas no iban a misa; así que publicó un decreto para que todas las personas sin discapacidad acudieran a rezar múltiples veces, no sólo los domingos, sino también los días de fiesta sagrada. Aquellos que no acudieran o que causaran disturbios durante la misa tendrían que pagar una multa.

Bienvenida a los extranjeros y división del Imperio

En 1702, Pedro introdujo un edicto mediante el cual le daba la bienvenida a Rusia a los extranjeros de todas las creencias religiosas. En Moscú, tres profesores escoceses supervisaban una escuela de navegación y matemáticas, mientras que otra escuela enseñaba lenguas antiguas y modernas. Las traducciones y los libros de texto se hacían en Moscú y en 1703 se publicó el primer periódico ruso y un teatro público abrió sus puertas en el Kremlin.

En 1708, Pedro dividió todo el Imperio en ocho gobernaciones separadas:

• San Petersburgo
• Moscú
• Arcángel
• Siberia
• Azov
• Smolensk
• Kiev
• Kazán

Hombres destacados fueron nombrados como jefes de cada gobernación. Una de las responsabilidades clave de estos gobernadores era recolectar ingresos de los ciudadanos, lo que no era una tarea nada fácil debido a los altos impuestos. Con el tiempo, los gobernadores empezaron a cometer fraude a expensas de los ciudadanos y Pedro decidió que otro cuerpo gobernativo sería necesario.

Rusia operaba con un impuesto sobre la vivienda, que se determinaba de acuerdo al número de casas y terrenos de los cuales una persona era dueña. Esto causó superpoblación en las residencias cuando la gente trató de evitar ser gravada. Después de un nuevo censo que se hizo en 1710, Pedro quedó estupefacto al ver cómo la población había disminuido y supo que le sería difícil recaudar impuestos. Después de regresar de Francia decidió reemplazar el impuesto sobre la vivienda con un impuesto individual. Este nuevo impuesto consistiría de una unidad conocida como el «soul». Cada varón, desde los bebés hasta los ancianos, debería pagar este impuesto. Por supuesto que se hicieron excepciones para los nobles y los oficiales de la Iglesia. Si bien es cierto que este impuesto ayudó a mejorar los ingresos de Rusia, éste también puso una carga financiera más pesada sobre los campesinos. Sin embargo estuvo en vigor por más de cien años.

El Senado

A principios de 1711 se estableció un Senado que debería gobernar el país mientras que Pedro se encontraba en el extranjero. Estaba constituido por nueve senadores y al pueblo se le dieron órdenes estrictas de obedecer a estos senadores. Al Senado se le dieron inmensos poderes, que incluyeron gobernar sobre los gobiernos provinciales, supervisar el sistema judicial y hacerse cargo de todos los gastos del Estado. El Senado se convirtió en el director ejecutivo del gobierno de Rusia, en el que nada podía hacerse sin el consentimiento del Senado. Los tenientes de Pedro podían enviar órdenes al Senado en nombre de Pedro, pero ellos también estaban sujetos a obedecer al Senado, lo que causó algo de confusión y conflicto.

Pronto Pedro se frustró con el Senado y con su falta de acción sobre ciertos asuntos. En 1715, Pedro estableció el cargo de inspector general de decretos, cuyo trabajo era supervisar al Senado. En 1720 se establecieron nuevas reglas para el Senado. Con el tiempo se hizo evidente que el inspector general no podía controlar al Senado. Los oficiales de la Guardia fueron asignados a supervisar al Senado. Si un senador causaba cualquier problema sería arrestado y confinado en la Fortaleza de san Pedro y san Pablo.

Pronto Pedro se dio cuenta de que el Senado no tenía arreglo, especialmente cuando se considera que los senadores iban retrasados en los trabajos que tenían que realizar. Pedro cambió el papel del Senado para que se concentrara solamente en la legislación de Rusia. Estableció una nueva posición conocida como la del procurador general, quien debía ser el representante personal de Pedro en el Senado.

Los colegios

Pedro aprendió sobre un nuevo sistema de gobierno aplicado en Europa Occidental conocido como el sistema de colegios o ministerios. En 1718, Pedro creó nueve colegios que se sumaban a las oficinas gubernamentales ya existentes. Estos nuevos colegios incluían los de:

• Guerra
• Comercio Exterior
• Asuntos Exteriores
• Justicia
• Gastos [Hacienda]
• Control Financiero
• Recaudación de Ingresos
• Marina
• Minería y Manufactura

Los presidentes de estos colegios eran amigos de Pedro y formaron parte del Senado, mientras que con frecuencia los vicepresidentes eran extranjeros. Pedro empleó a extranjeros para que fueran a visitar los nuevos colegios a fin de asegurar el buen funcionamiento de los mismos. Desafortunadamente, estos colegios también tuvieron problemas debido a los celos y los conflictos con el Senado; además, los oficiales locales tenían problemas para entender el propósito de los colegios.

Al tiempo que el reinado de Pedro proseguía, finalmente comprendió que el gobierno de Rusia funcionaba mejor cuando estaba organizado por leyes e instituciones en vez de dándole poder a individuos específicos. El Senado y los colegios duraron por muchos años; al Senado se le dio el nombre de Consejo de Estado del Imperio y los colegios fueron transformados en ministerios.

Reformas municipales y el Listado de rangos

En 1720, Pedro le ordenó al Senado que estableciera la posición de Maître général des requêts, es decir, maestro general de peticiones, cuyo trabajo era analizar todas las peticiones, asegurarse de que eran válidas y transmitirlas al colegio competente. En 1722, a quienes llevaban este título se les dio el encargo adicional de asegurarse de que los fabricantes o productores, los trabajadores en las fábricas y los extranjeros no eran maltratados ni oprimidos. Pedro creó en San Petersburgo una magistratura para que sirviera de ejemplo al resto de Rusia. Todos los mercaderes fueron separados en gremios dependiendo de su riqueza y estatus; a los miembros de los gremios de más rango se les permitía ser elegidos como magistrados u oficiales públicos, donde podían jugar un papel en la administración y en el desarrollo económico de Rusia.

El Listado de rangos fue introducido en 1722, lo que cambió las condiciones sociales y de servicio de los propietarios de tierras. Este listado hizo distinciones entre los militares, la corte y los grupos civiles, los cuales fueron organizados en 14 niveles diferentes. Todos comenzaban desde el nivel más bajo e iban subiendo, dándoles la precedencia a los rangos más altos. La promoción no estaba basada en el estatus social, sino en el tiempo de servicio y comportamiento del individuo. Aunque los nobles se quejaron de que los miembros de la clase baja podían acceder a rangos superiores a los de ellos, éste era el principal objetivo de Pedro, quien quería agrandar la clase de propietarios de tierra y hacer que los honores estuvieran disponibles para todos.

Los nobles titulados de Rusia mantuvieron su puesto, pero ya no tenían el poder que tuvieron antes. Pedro siempre hizo más hincapié sobre la habilidad que sobre el rango y creía que incluso la clase baja o los extranjeros podían postularse para prestar servicio en cargos superiores. El Listado de rangos fue una parte integral de la estructura social del Imperio ruso.

Educación y libros

Para Pedro, la educación era una parte esencial del servicio prestado a Rusia. La escolaridad voluntaria no tuvo mucho éxito; las escuelas en Moscú y en San Petersburgo sólo atraían unas pocas docenas de estudiantes al año. Así, Pedro decidió que la escuela sería obligatoria. En 1714 ordenó que los maestros de matemáticas deberían darle lecciones de finanzas, cálculos matemáticos y geometría a los hijos de propietarios de tierra. Decretó que ningún joven podía casarse hasta que no aprendiera eso. Evidentemente, esto fue recibido con oposición y el decreto fue revocado en 1716. En lugar de esto, Pedro ordenó que los hijos de terratenientes fueran a una de tres escuelas: la de ingeniería, la de artillería o a la academia naval.

En 1714, Pedro también hizo que la educación fuera accesible para aquellos en la clase media. Los hijos de sacerdotes y oficinistas también debieron aprender geometría y cálculos matemáticos básicos. Sin embargo, esto, también, fue menos exitoso de lo que él esperaba y en su lugar estableció escuelas navales y de guardias para la clase media.

A través de su vida, Pedro coleccionó muchos libros, los cuales ayudaron a crear la biblioteca de la Academia Rusa de Ciencias. Sus libros contenían temas variados que iban desde medicina hasta historia y se esforzó para aumentar la circulación de libros entre los rusos. El alfabeto reformado que Pedro creó en 1707 fue una ayuda adicional en este respecto. Estaba apasionado por la idea de que los rusos pudieran llegar a estar mejor educados con la ayuda de los libros, las bibliotecas y los museos. Durante su reinado, Pedro estableció el Museo de la Academia de Ciencias, la Academia de Ciencias y la Academia de Rusia; esta última abrió sus puertas un año después de su muerte.

Hospitales y orfelinatos

El entrenamiento médico y la construcción de hospitales siempre fueron cruciales para Pedro y en 1707 hizo construir el primer hospital en Moscú. También en San Petersburgo hizo construir un hospital militar grande. Estaba decidido a que todos los rusos tuvieran acceso a cuidados médicos y en 1715 decretó que en todas las ciudades se construirían hospitales.

Pedro condenó la matanza de los hijos ilegítimos, que fue una práctica común en Rusia hasta el momento en que ordenó que cualquier persona que fuera encontrada culpable de haber matado a una criatura sería a su vez ejecutada. Estableció residencias donde las mujeres pudieran cuidar a los bebés abandonados. Hasta tuvo la previsión de instalar ventanas donde las mujeres pudieran dejar a sus hijos sin ser vistas ni molestadas.

Industria y comercio

El primer intento de Pedro por establecer una industria floreciente fue el establecimiento de fábricas para hacer mosquetes, marroquinería, textiles y forja de cañones. Después del fin de la Gran Guerra del Norte (1700-1721) entre Rusia y Suecia, Pedro centró su atención en otras industrias. En vez de depender del comercio exterior, Pedro creó fábricas para la manufactura de seda, porcelana, cristal y terciopelo.

Con el objetivo de animar a la gente a que se involucrara en la industria y el comercio, Pedro estableció el Colegio de Minería y Manufactura, el cual proveía préstamos y construía fábricas, que luego se arrendaban. Una de las industrias más pujantes resultó ser la de minería. Pedro heredó alrededor de 20 fábricas fundidoras de hierro y se esforzó para desarrollarlas. Yacimientos de minerales de alta calidad fueron encontrados en los montes Urales y para finales del reinado de Pedro, Rusia contaba con 21 fábricas de fundición de hierro y de cobre, además de ser el mayor productor de hierro en Europa.

Las industrias comerciales y agrícolas emplearon ideas, maquinarias y métodos venidos del extranjero. Se trajeron viñas de Francia y se plantaron para hacer vino; se trajeron pastores de otros países para que les enseñaran a la gente a hacer lana; las mujeres holandesas les enseñaron a las rusas cómo utilizar la rueca y los campesinos rusos empezaron a utilizar las guadañas de mango largo en vez de las hoces de mango corto. Los extranjeros les enseñaron a los rusos cómo construir y operar las fábricas de papel, de minerales y metales, de vidrio, de pólvora y los hornos para fabricar ladrillos.

En lo que se refiere al comercio, Pedro ordenó que se construyeran canales, que conectarían los ríos. También anhelaba que los mares Báltico, Caspio, Negro y Blanco se conectaran con los ríos de Rusia (un sueño que nunca vio realizado en persona, pero uno que él puso en marcha, eso sí). También tuvo la visión de que San Petersburgo fuera un importante centro de comercio exterior y mercantil. Desvió la ruta comercial al río Nevá desde otros puertos, lo cual causó clamor. Después de mucha lucha y agitación, San Petersburgo se convirtió en el puerto más grande de Rusia.

Legado de las reformas de Pedro

Aunque Pedro sin lugar a dudas realizó cambios significativos en todos los aspectos de la vida en Rusia, no se puede negar que fue muy despiadado al efectuar estos cambios. En muchos casos hizo caso omiso de lo que la gente quería en realidad, con frecuencia desarraigando todo lo que conocían y poniendo su mundo patas arriba. Pedro estaba enfocado solamente en hacer que Rusia estuviera a la par con otras superpotencias europeas. Este deseo se hizo aún más fuerte después de que la Gran Embajada viajara a través de Europa Occidental y que él viera personalmente cómo operaban los otros países europeos.

Durante siglos, se ha discutido y debatido sobre las reformas de Pedro. Sus reformas se ven generalmente como brutales, pero muy necesarias para que Rusia rompiera el molde antiguo y llegase a la era moderna. Desafortunadamente, esto algunas veces significó que en su búsqueda del «bien común», Pedro parecía haber olvidado las necesidades y deseos de sus ciudadanos.