Una estupa (literalmente "montón" o "pila") es un relicario, un sagrario que contiene los restos de una persona santa y posiblemente artefactos (reliquias) relacionadas con ella, originarias de India antes del siglo V a.C. como tumbas de hombres santos y después evolucionaron hasta convertirse en lugares sagrados dedicados a Buda (en torno a 563 - alrededor de 483 a.C.).
Posteriormente, las estupas también se empezaron a construir para honrar a arhats (santos) y bodhisattvas (iluminados) budistas, otras figuras santas o deidades locales. Una estupa es una estructura hemisférica con un chapitel encima, sobre una base que varía de forma y tamaño dependiendo del propósito específico de cada estupa y que está rodeada por un camino para los visitantes. Algunas estupas, tales como la Gran estupa de Sanchi, en India, o la estupa Boudhanath en Katmandú, Nepal, son estructuras grandes y ornamentadas mientras que otras son más modestas.
La construcción de estupas, a gran escala y asociadas con el budismo, empezó por toda India durante el reinado de Asoka el Grande (268-232 a.C.) del Imperio maurya (322-185 a.C.) tras su conversión al budismo. Antes del reinado de Asoka, había ocho estupas (o diez, según algunos expertos) dedicadas a Buda (que contenían sus cenizas) en varios lugares, relacionadas con acontecimientos importantes de su vida. En un intento por extender el budismo y alentar la iluminación entre sus súbditos, Asoka hizo desenterrar los restos y ordenó la construcción de muchas más (84.000 según la leyenda), y en cada una de ellas se depositó cierta cantidad de los restos, que le otorgaban a la estructura una energía mística.
Las estupas budistas solo son un tipo, ya que también hay estupas hinduistas y jainistas, pero las estupas budistas siguen siendo las más populares, y su construcción, por todo el mundo, ha sido la más prolífica. Las estupas existen en países de todo el mundo, desde India, Sri Lanka, Nepal o China hasta Europa, Australia, Estados Unidos y más. Independientemente de la cultura que erija estas estructuras, el propósito siempre es el mismo: proveer un espacio sagrado para que el pueblo se pueda concentrar en pensamientos elevados y revitalizarse espiritualmente.
Se cree que el acto de devoción de construir una estupa da buena suerte, salud, buen karma, y le garantiza al constructor o bien escapar del ciclo de renacimiento y muerte (samsara), que es el objetivo del hinduismo, del budismo y el jainismo, o, como mínimo, un buen renacimiento en la tierra en el que se logrará ese objetivo. La destrucción de una estupa, por el otro lado, trae mala suerte, mal karma, y condena al perpetrador a repetir los ciclos de la vida para pagar por los pecados. Por tanto, las estupas están muy bien consideradas por todo el mundo y no se repara en gastos para mantenerlas. Se consideran lugares sagrados de vital importancia, que marcan un espacio liminal fuera del tiempo y las circunstancias, donde sea que se han construido, y atraen visitantes, de cualquier fe o ninguna, a diario.
Estupas primitivas y el Buda
Las primeras estupas eran túmulos erigidos sobre los restos de místicos, ascetas, profesores y otras personas que habían demostrado una percepción espiritual profunda. Estas primeras estructuras eran montones de tierra y piedra que o bien cubrían los restos incinerados de una persona o su cadáver, que se enterraba en una postura sentada, meditativa. El cúmulo se construía para cubrir el cuerpo con una base ancha que se estrechaba hacia la cabeza. Esta forma se usaba incluso en casos en los que se había incinerado a la persona para simbolizar la postura meditativa que asumían los sabios iluminados.
Buda dejó instrucciones para sus seguidores, según las cuales tenían que honrar sus restos de la misma manera, tal y como describen los eruditos Robert E. Buswell júnior y Donald S. Lopez júnior:
En el [texto conocido como] Mahaparinibbanasutta, Buda dice que tras morir, sus reliquias deberían ponerse en un santuario en una estupa en una encrucijada y que esta debería honrarse con guirnaldas, incienso y pasta de sándalo. A causa de una disputa entre sus seguidores laicos tras la muerte, se dice que sus reliquias se dividieron en diez porciones y las dividieron entre diez grupos o individuos, cada uno de los cuales construyó una estupa para albergar su parte de las reliquias en su región natal. (859)
Estas estupas adoptaron la misma forma que las anteriores, pero eran más elaboradas y estaban construidas más cuidadosamente para representar al Buda sentado en la posición del loto. El emplazamiento de las estupas se eligió para relacionarlas con los acontecimientos más importantes de la vida de Buda, incluido Lumbini (su lugar de nacimiento), Bodh Gaya (donde alcanzó la iluminación), el parque de ciervos en Sarnath (donde dio su primer sermón), Kushingara (donde murió). Los seguidores del budismo realizarían peregrinajes a uno de estos lugares o, dependiendo de su habilidad o grado de devoción, a todos ellos siguiendo la ruta sagrada por la que revivirían simbólicamente la existencia terrenal de buda.
El budismo y Asoka el Grande
El budismo no era una religión importante en India incluso cien años después de su muerte. Era una escuela filosófica menor que se había desarrollado, al igual que otras, a partir de la tradición religiosa del hinduismo. Los seguidores del hinduismo lo llaman Sanatan Dharma ("Orden eterno" o "camino eterno") y el "orden" al que aluden, (conocido como rita) era divino porque lo había establecido el Señor supremo del universo (que también era el propio universo), Brahman. El orden eran comprensible gracias a los textos conocidos como Vedas ("conocimiento"), que se consideraban emanaciones sagradas del universo que habían "escuchado" los antiguos sabios y las habían puesto por escrito. Los monjes hindús de la época de Buda (siglo V a.C.) entendían estos textos y los interpretaban para el pueblo, pero la propia gente no tenía acceso a ellos. Varios sabios de la época respondieron cuestionando la opinión y práctica ortodoxa de la religión que mantenía todo el poder espiritual y el control en manos del clero.
La situación dio lugar a varias escuelas de pensamiento diferentes que o bien apoyaron el entendimiento hinduista ortodoxo, lo modificaron o lo rechazaron. Las escuelas que apoyaron la visión hinduista se conocieron como astika ("existe") porque aceptaban la existencia del orden eterno tal y como aparecía en los Vedas y su interpretación según los sacerdotes. Las escuelas que rechazaron la ortodoxia hinduista se conocían como nastika ("no existe") y entre estas se contaban el budismo, el charvaka y el jainismo. Al principio el budismo ganó más terreno que el jainismo, y ambos más que el charvaka, pero siguió siendo una escuela filosófica menor hasta el reinado de Asoka el Grande.
Asoka fue el tercer rey del Imperio maurya, que los historiadores posteriores describieron como alguien totalmente despiadado. En torno a 260 a.C., Asoka decidió invadir el pequeño reino de Kalinga, que estaba rodeado por el Imperio maurya y había sido un socio de comercio desde hacía tiempo. No se conoce de ningún motivo para llevar a cabo tal invasión, ya que parece que ambas partes se estaban beneficiando igualmente de la relación. No obstante, por la razón que fuera, Asoka lanzó una campaña enorme, que destruyó Kalinga y resultó en la matanza de 100.000 habitantes, la deportación de 150.000 más, y la muerte de miles más a causa de heridas, enfermedades y hambre.
Sin embargo, Asoka no se deleitó en la victoria, y de hecho se sorprendió por la matanza y la destrucción sin sentido. Renunció a la violencia tras la campaña de Kalinga y, con el tiempo, se entregó al camino de la paz mediante el budismo. Decretó que se tallaran edictos por todo su imperio que proclamaran su responsabilidad personal y los preceptos budistas y después hizo sacar las reliquias budistas de las estupas originales y que se llevaran miles de ellas a otras erigidas por todo el imperio, mientras, al mismo tiempo, envió a misionarios budistas a otras naciones tales como China, Grecia, Sri Lanka y Tailandia. Estos misionarios llevaron consigo el concepto de la estupa a varias regiones en las que predicaron y, una vez que el budismo encontró un lugar en muchas de estas culturas, se construyeron estupas en Sri Lanka (conocidas como dagobas) y en China (conocidas como pagodas) y con el tiempo se extendieron desde ahí hasta otros lugares.
Significado y función
La base fundamental del budismo es que la vida es sufrimiento: la persona sufre por el deseo de lo que no tiene, pero, una vez se consigue el objeto de deseo, se sufre por miedo a perderlo y, una vez perdido, se sufre por la pérdida. Mientras la persona vive, sufre de esta manera, pero Buda se dio cuenta de que había una manera de detener el sufrimiento, que consistía en cambiar la manera en que interpretaba el mundo y uno mismo. A través del entendimiento de las cuatro nobles verdades, y la práctica de los preceptos del camino de ocho pasos, se podría elevar el entendimiento de la existencia, controlar los pensamientos y las acciones y vivir en paz con uno mismo y con los demás. Todo lo que uno desea, teme perder o llora era efímero, no está hecho para durar, así que no tiene un significado último: por lo tanto, habría que apreciar estos aspectos de la vida en la medida de lo que valen pero no aferrarse a ellos porque está en su naturaleza existir tan solo un breve tiempo y después desaparecer. La estupa budista es la manifestación física de esta concepción que invita a los seguidores a centrarse y elevarse mediante varios rituales o simplemente mediante la reunión y la concentración de fuerzas en el lugar.
La apariencia física de la estupa estaba pensada para elevar la mente. El chapitel superior (yasti) simboliza el axis mundi (el eje del mundo), la línea a través del centro de la tierra en torno a la cual gira el mundo. También se cree que representa el árbol del mundo cuyas raíces se hunden en lo profundo de la tierra y sus ramas ascienden al cielo, un símbolo común en muchas culturas del mundo. El yasti está rodeado por una puerta cuadrada conocida como hamika, y sobre el yasti y la hamika hay parasoles que simbolizan la protección, la majestad y el mismo buda. El gran hemisferio desciende desde el yasti hasta la plataforma o base, a veces cuadrada, que suele estar rodeada de una pared con cuatro puertas (toranas) que se corresponden con los cuatro puntos cardinales. A su vez, estas direcciones están relacionadas con cuatro acontecimientos de la vida de Buda:
- Este: nacimiento de Buda
- Sur: Iluminación de Buda
- Oeste: Primer sermón de Buda
- Norte: Nirvana/liberación de Samsara de Buda
Todo el efecto es para crear la impresión del monte Neru, el centro espiritual del universo en la cosmología budista, hindú y jainista. En consecuencia, la estupa es un lugar sagrado, sin importar donde esté o qué estructuras haya alrededor suyo, en el que se puede comulgar con las energías vivas y tranquilas que permean la estructura. Los eruditos Buswell y López comentan:
Cada uno de estos elementos arquitectónicos evolucionaría en forma y acabarían cubriéndose de un rico significado simbólico a medida que las estupas fueron evolucionando en India y por toda Asia. Los budistas consideraban que las reliquias preservadas en la estupa eran los restos vivientes del Buda (o el santo relevante) y el peregrinaje y la adoración de las estupas es, desde hace mucho tiempo, un tipo de práctica budista importante. En todas las escuelas del budismo la estupa se convirtió en un punto de referencia que denotaba la presencia de Buda en el entorno. Aunque los textos primitivos y los registros arqueológicos conectan la adoración en estupas con la vida de Buda, en especial los lugares clave de su carrera, las estupas también se encuentran en lugares que eran sagrados por otros motivos, a menudo por asociación con una deidad local. (860)
Los visitantes del lugar podían postrarse frente a la estupa varias veces, rodearla en el sentido de las agujas del reloj por un sendero, hacer ambas cosas, o ninguna. Rodearla es el ritual que se asocia más estrechamente con imágenes de estupas en la época moderna. Se entra por una de las cuatro puertas y después se camina en torno a la estupa, hacia la derecha, recitando mantras, oraciones y cánticos, tocando frecuentemente la pared de la estructura o introduciendo papeles con plegarias escritas en los huecos. A veces hay rituales en los que se realiza este recorrido un cierto número de veces en 24 horas en una estupa. Hay que caminar hacia la derecha, siguiendo el curso natural del sol y su energía, que produce luz, vida y promueve el crecimiento y la transformación. Ir hacia la izquierda supone dirigir la energía contra el curso natural de la vida y, básicamente, intentar "desmadejar" el orden natural y el estado equilibrado de la existencia. Por ese motivo, está prohibido ir en sentido contrario (hacia la izquierda) en una estupa.
Estupas célebres y su propósito
La estupa más famosa del mundo, la de Sanchi, se encuentra en India, en el estado de Madhya Pradesh. También es una de las que más se suele emplear como ejemplo de lo que es una estupa. El complejo en conjunto cuenta con la Gran Estupa (Mahastupa) construida por Asoka el Grande, varios templos, pilares y relieves además de otras estupas. Se dice que el propio Asoka supervisó las obras de construcción de la Gran Estupa y que erigió uno de los pilares con la inscripción de sus edictos en el mismo lugar. El pilar de Asoka en Sanchi todavía se puede ver en el recinto. Las toranas de la Gran Estupa tienen un tallado intrincado y decorado, pero el propio Buda, en su forma física, no está representado: su presencia se sugiere en los relieves que muestran sus pisadas, sus ojos, el parasol que simboliza la protección o los animales asociados con su vida y su misión. Las toranas también tienen representados espíritus y deidades de la fertilidad anteriores, que resaltan la inclusividad y acogedora naturaleza del lugar.
En Sri Lanka, la primera región en aceptar el budismo a gran escala fuera de India, hay varias estupas impresionantes. La más conocida es probablemente Ruwanwelisaya, que atrae a budistas de todo el mundo porque contiene la mayor cantidad de reliquias de Buda del mundo, y por tanto se cree que desprende la mayor cantidad de energía espiritual y poder.
Nepal es el hogar de otras dos estupas famosas, la de Boudhanath y la de Swayambhunath, ambas en Katmandú. La de Boudhanath es una de las más grandes de Nepal y del mundo. Se construyó directamente en la ruta de comercio que partía del Tíbet y cruzaba la región y se ha convertido en un centro religioso para los refugiados tibetanos que escapan de la persecución china. Se dice que contiene las reliquias de un Buda posterior y se conserva continuamente. La estructura sufrió daños en el terremoto de 2015 d.C. y su restauración costó más de 2 millones de dólares. Según la tradición, la estupa Swayambhunath se creó sola (surgió naturalmente de la tierra) y es el hogar de energías espirituales poderosas que mantienen el equilibrio de la tierra. Esta estupa también se dañó en el terremoto de 2015 d.C. y fue restaurada posteriormente. En el Museo de Arte Asiático de San Francisco, en Estados Unidos, hay un modelo en miniatura con todas las características de la estupa reproducidas perfectamente, incluidos los cuatro Budas en torno a la parte superior y los Ojos de Buda encima en las cuatro caras del edificio, una característica principal de muchas estupas.
El complejo de estupa más grande del mundo es Borobudur, en Java, Indonesia, terminado en el siglo IX d.C. Borobudur es uno de los principales lugares de peregrinaje budistas y los visitantes pueden recorrer los nueve niveles de esta estructura inmensa, contemplar innumerables estatuas y relieves relacionados con la vida y la visión de Buda, de manera que pueden elevarse física y psicológicamente por encima del mundo cotidiano.
Las estupas que se han mencionado datan de los primeros siglos de la era común, pero se han construido muchas otras por todo el mundo en los últimos cien años y en especial recientemente. La estupa más alta de Europa se encuentra en Benalmádena, en Andalucía, y se completó en 2003 d.C. con 33 metros de altura (108 pies). En Estados Unidos, la estupa más grande es la Gran Estupa de Dharmakaya Que Libera Al Verla en Red Feather Lakes, Colorado, terminada en 2001 d.C. Su nombre sugiere una función principal de la estupa, independientemente de dónde se construya, la de elevar y liberar el alma de la ignorancia, el egoísmo, la oscuridad espiritual y el ciclo de renacimiento y muerte.
Se construyó una estupa más modesta, pero no menos impresionante, con la estupa Amitabha y el parque de la paz en Sedona, Arizona, en 2004 d.C., que atrae a muchos visitantes cada día. Los visitantes ofrecen sacrificios por la paz mundial y el entendimiento, así como peticiones cuestiones personales y plegarias de agradecimiento. La gran visión de la Gran Estupa de la Compasión Universal en Victoria (Bendigo), Australia (consagrada a principios de 2020 d.C.) sigue el mismo paradigma de construir una estupa y un complejo a su alrededor para alentar la amabilidad, la comprensión y la empatía entre las personas de todo el mundo.
Conclusión
Todas las estupas, independientemente de su edad o su entorno, alientan el mismo concepto de liberación espiritual, la compasión por los demás y el respeto por todos los seres vivos. Esta visión queda epitomizada por el Proyecto Ice Stupa de Ladakh, en India, impulsado por el ingeniero Sonam Wangchuk (nacido en 1966 d.C.), que crea estupas de hielo para regar el entorno de manera natural. Las estructuras se construyen con agua congelada en forma de estupa durante el invierno en la cima de las montañas y, cuando la estupa se derrite en la primavera, el agua fluye hasta los campos más abajo.
El proyecto se inició en 2013 d.C. y continúa hasta el presente en un esfuerzo por equilibrar los efectos del calentamiento global que afecta la región. Las estupas de hielo sirven el mismo propósito que las versiones en piedra al elevar las vidas de quienes las construyen y se benefician de ellas además de nutrir el medioambiente y alentar un mayor cuidado del planeta.
