Johann Strauss II

Johann Strauss II (1825-1899), también llamado Strauss el joven, fue un compositor austriaco más conocido por sus valses, como por ejemplo El Danubio azul. Fue famoso durante su vida por toda Europa y Estados Unidos y fue conocido como el Rey del vals, pero también escribió muchas polkas, marchas, cuadrillas y operetas como Die Fledermaus y Der Zigeunerbaron.

Primeros años

Johann Strauss hijo nació en Viena el 25 de octubre de 1825. Su madre fue Anna Streim, y su padre fue el compositor famoso Johann Strauss padre (1804-1849), que escribió la Marcha Radetzky además de muchos valses, polkas y galopes (un baile rápido que incluye un salto después de cada frase musical). Strauss padre tenía su propia orquesta que tocaba en escenarios especiales en Viena y en giras por Europa, y que llegó incluso a participar en las celebraciones de junio de 1838 que conmemoraron la coronación de la reina Victoria (que reinó de 1837-1901). A Johann padre se le nombró Director de música de baile de la Corte (título que su hijo mayor heredó de él).

Johann hijo, al que le rodeaba el éxito embriagador de su padre, caminó directo hacia su propia carrera musical que eclipsó con creces a la de su padre. No obstante, tuvo que realizar un comienzo bastante reservado. Johann padre no quería que su hijo mayor aprendiera violín, y de esta manera Johann, mientras que satisfacía los deseos de su padre trabajando como empleado de un banco, aprendía el instrumento en secreto (nada menos que con el líder de la banda de su padre). Johann padre, afortunadamente para la posteridad, no consiguió limitar las opciones de su hijo, e incluso los hermanos más jóvenes de Johann, Josef Strauss (1827-1870) y Eduard Strauss (1835-1916) llegaron a convertirse en músicos de talento y en compositores secundarios. Johann Strauss padre abandonó a su esposa y la casa familiar en 1842, lo que significó al menos que Johann hijo entonces pudiera estudiar música sin tapujos.

Debido a que no pudo unirse a la orquesta de su padre, en 1884 Johann hijo decidió formar su propia orquesta en Viena. Ambos Strauss establecieron un colectivo de seguidores con un fenómeno que se convertiría en habitual más adelante a lo largo del siglo: la gente venía especialmente a escuchar al director de orquesta. El primer contrato de Johann hijo fue en el restaurante Dommaye's Garden, y es de señalar que Johann clausuró su primer concierto público con la composición de su padre, Lorelei-Rheinklänge. Los conciertos de Johann hijo tuvieron muy buenas críticas, y finalmente el éxito permitió que padre e hijo se reconciliaran.

Johann Strauss padre falleció de escarlatina en 1849; solo tenía 45 años; literalmente, se mató a trabajar con sus prolíficas giras de conciertos. En esa época, Johann hijo tenía 24 años y decidió fusionar su propia orquesta con la de su difunto padre. Johann, Josef y Eduard se turnaban para dirigir la que se conoció como la Orquesta familiar Strauss. Johann tuvo tanto éxito que pronto se encontró gestionando seis orquestas para abarcar tantas actuaciones en Viena como fuera posible; aparecía en todas ellas para realizar un breve cameo como director. Al parecer, los Strauss destronaron a otros debido a que fueron los maestros musicales de Austria.

Polkas, marchas y valses

Al igual que su padre, a Johann le atraían en particular el trio de valses, polkas y marchas. La alegre polka, que proviene de un baile popular de Bohemia, es un baile a doble tiempo (2/4) que es popular sobre todo gracias a la familia Strauss. Las marchas se compusieron para tocarlas como ayuda para que los soldados marcharan a ritmo moderado o rápido, debido a ello su ritmo de dos pasos. Johann también se interesó por las cuadrillas, que son una forma de grupo de baile complejo con un número par de parejas. De nuevo, los Strauss las volvieron populares durante un tiempo; pero debido a la dificultad de los pasos, el baile pronto se pasó de moda.

El vals es un baile de triple tiempo (3/4) influido por el Landler, una danza folclórica austro-alemana del siglo 18 popular en las comunidades alpinas. El nombre "vals" probablemente proviene de una deformación del baile francés que implicaba muchos giros, la volta. En Inglaterra, la volta se conocía como "lavolta" y en países germánicos como "volter". El vals era una versión más sofisticada de este baile (y posiblemente de otros) donde el típico lanzamiento en el aire de la pareja femenina y el juego ágil de pies se reemplazaban por un énfasis en el deslizamiento por la pista de baile donde todos se quedaban en tierra. A pesar de la sofisticación, el vals sorprendió a muchos ya que las parejas se mantenían todo el tiempo muy juntas. Como ocurría con la mayoría de las modas nuevas que irritaban a las generaciones de mayores, a los jóvenes de todas las clases les encantaba.

El vals llegó en la década de 1770, pero el baile se volvió muy popular en el siglo 19; no solo entre los ricos en los salones de baile con lámparas de araña, sino también entre las clases obreras en las cervecerías. Los valses de Strauss parecían hechos para la época, un periodo en el que el Imperio Austrohúngaro estaba en su apogeo y cuando, para muchos, Viena era la capital musical de Europa. Las cuestiones políticas, económicas y militares eran una historia completamente diferente. Los Habsburgo en el poder se enfrentaban a la caída del mercado de valores y a la amenaza de una Prusia en alza, y de muchas formas, la música de Strauss era una forma de escapismo que ayudaba a enmascarar las grietas que aparecían en el frágil imperio.

La famosa sala de conciertos de Viena Musikverein abrió sus puertas en 1870; fue el hogar de la Orquesta filarmónica de Viena que después del estreno del vals de Strauss, Freuet euch des Lebens (Disfruta de la vida), rápidamente se convirtió en el templo de los valses y Viena en el hogar del baile. El historiador musical P. Gammond señala la siguiente peculiaridad de los valses vieneses:

El vals vienés desarrolló la característica de una ligera anticipación del segundo tiempo del compás, un mecanismo conocido como la Atempause (literalmente, "pausa respiratoria"), que otorga un tono encantador y característico a la interpretación.

(Arnold, 1966-7)

Johann Strauss continuó donde su padre lo había dejado y se elevó a nuevas alturas de popularidad; simplemente, su éxito fue grandioso. Tan pronto en su carrera como 1852, un periodista francés de visita señaló que "en cada casa, en cada piano en Viena sonaban los valses de Strauss" (Schonberg, 347). La vida personal de Strauss era más problemática. Se casó tres veces: en 1878 con Henrietta Treffz ("Jetty"), una cantante, y después de su muerte, una actriz, Angelika, que después de nueve años lo abandonó, y por último Adele, una viuda judía. Este último matrimonio fue interreligioso y por lo tanto prohibido por la ley austriaca. Strauss solucionó el problema renunciando a su ciudadanía austriaca, se convirtió en ciudadano de Sajonia-Coburgo-Gotha, y se casó con Adele en la actual Rumanía.

El Danubio azul

La obra maestra de valses de Strauss es An der schönen, blauen Donau (A orillas del bonito Danubio azul), al que normalmente se refiere simplemente como El Danubio azul. El vals más famoso de todos los que escribió "El rey del vals" fue compuesto en 1867 e interpretado con gran éxito ese mismo año en el baile de la Exposición de París. El Danubio azul volvió loca a Viena; incluso el más serio de los compositores "serios" Johannes Brahms (1833-1897) lo admiró tanto como a su creador y que llegó a decir de Strauss: "Ahí tienen a un maestro de la orquesta, un maestro tan grandioso que nunca te pierdes ni una nota de ningún instrumento" (Schonberg, 353).

La fama de Strauss creció cuando realizó una gira por Europa con su orquesta; fue particularmente popular en San Petersburgo. Hacia la década de 1870, la reputación de Strauss había cruzado de Europa a América. Hizo una gira por Estados Unidos en 1872. Lo contrataron para 14 conciertos por una elevada tarifa, Strauss fue tan popular en América como en los demás lugares. Un periódico de Nueva York contó: "Johann Strauss, el rey del vals, es evidentemente un buen tipo personalmente. Sólo habla alemán, pero sonríe en todos los idiomas" (Schonberg, 354).

Un concierto americano memorable se llevó a cabo en Boston el 17 de junio cuando Strauss dirigió la mayor orquesta jamás creada. El acontecimiento fue el Jubileo de la paz mundial, y para dirigir a los 1.087 músicos y a los 20.000 cantantes delante de él, Strauss necesitó una batuta especialmente iluminada y extra grande y 20 directores auxiliares. Quizá era bastante predecible que la dificultad de asegurar que tantos músicos tocaran al unísono significaba que la calidad de la música sufriera de algún modo. Strauss describió la experiencia:

Ahora poneos en mi lugar, frente a un público de 100.000 americanos. Ahí estaba yo en el estrado elevado, por encima de todos los demás. ¿Cómo comenzaría el asunto?, ¿cómo terminaría? De repente sonó un disparo de cañón, una pista suave para que los 20.000 músicos comenzaran a tocar El Danubio azul. Yo di la señal, mis veinte directores auxiliares siguieron tan rápido y tan bien como pudieron, y estalló un impío alboroto que nunca olvidaré. Debido a que habíamos comenzado más o menos a la vez, me concentré en procurar que también termináramos juntos. ¡Gracias al cielo, lo conseguí! (Schonberg, 354-5)

Operetas

La esposa de Strauss y su amigo y colega compositor Jacques Offenbach (1819-1880) lo animaron a probar con las operetas. Las operetas son versiones de óperas más cortas y ligeras, con el entretenimiento como mayor prioridad para el compositor y el libretista. Por esta razón, las operetas representaban obras de comedia o sátira. Este formato fue popular a mediados del siglo 19. Strauss escribió 17 operetas y ballets. La primera opereta fue Indigo, basada en las aventuras de Ali Baba, pero la mayoría de su obra en este género está plagada de libretos terribles, con Strauss centrado por completo en la parte musical de la actuación. Entre la mediocridad se encuentran dos obras excepcionales: Die Fledermaus (El murciélago) y Der Zigeunerbaron (El barón gitano), que se representaron por primera vez en 1874 y 1885, respectivamente.

El libreto de Die Fledermaus se basa en la obra de teatro de Meilhac y Halévy, Le Réveillon, que, como sugiere su título, está ambientada en una fiesta lujosa del día de Nochebuena. Incluso mejor para Strauss, la obra contiene una escena de baile extraordinaria, lo que se le da tan bien en lo que a composición musical se refiere. En cuanto el libreto estuvo listo, Strauss se encerró durante seis semanas para escribir la partitura. Quizá no fue sorprendente que cuando el público vio el estreno de Die Fledermaus el 5 de abril de 1874, este fuera obsequiado con una emocionante apertura de vals.

En Der Zigeunerbaron, Strauss combina su talento para la música romántica con raíces de música popular húngara y comedia con la sofisticación vienesa. La historia cuenta la historia de un terrateniente que se casa con una gitana para descubrir más tarde que es en realidad la hija de un gobernante turco. La opereta fue muy popular en los países de habla alemana y tuvo cerca de 7.000 actuaciones en los primeros 40 años después de su debut.

Las obras más importantes de Strauss

Las obras más populares de Johann Strauss II incluyen:

• La polka Tritsch-Tratsch (1858)
• Champagner-Polka - La polka del champán (1858)
• El vals Morgenblätter - Periódicos matutinos (1864)
• El vals An der schönen, blauen Donau - A orillas del bello Danubio azul (1867)
• El vals Künstlerleben - La vida de un artista (1867)
• El vals Geschichten aus dem Wienerwald - Cuentos de los bosques de Viena (1868)
• La polka Unter Donner und Blitzen - Truenos y relámpagos (1868)
• El vals Wein, Weib und Gesang - Vino, mujeres y canciones (1869)
• El vals Freuet euch des Lebens - Disfruta de la vida (1870)
• El vals Wiener Blut - Sangre vienesa (1873)
• La opereta Die Fledermaus - El murciélago (1874)
• El vals Rosen aus dem Süden - Rosas del sur (1880)
• El vals Frühlinsstimmen - Voces de primavera (1882)
• La opereta Der Zigeunerbaron - El barón gitano (1885)
• El vals Kaiser-Walzer - El vals del emperador (1889)

Muerte y legado

Johann Straus II murió de problemas pulmonares en Viena el 3 de junio de 1899; fue sepultado en el cementerio Central de Viena. Strauss produjo lo que se denomina despectivamente música "ligera", pero fue producto de su época, en la que hubo una reacción hacia la música "seria" que existía anteriormente. Tal y como señala la Enciclopedia de la música clásica: “Las operetas y los valses de Offenbach y de Johann Strauss, el joven, probablemente contribuyeron más que otras cosas al negocio serio de no ser serio deliberadamente hacia la segunda mitad del siglo diecinueve. Su castigo fue la respetabilidad esporádica y, durante un tiempo al menos, un descuido histórico no merecido. Pero su premio fue un espectacular éxito social”. (326)

Además del ya mencionado Brahms, otros compositores que valoraron a Strauss incluyen a Richard Strauss (no emparentado, 1864-1949) que escribió una vez que "De todos los distribuidores de alegría con gracia divina, Johann Strauss es para mí el más querido… Respeto en Johann Strauss su originalidad… En cuanto a los valses Rosenkavalier… cómo hubiera podido yo componerlos sin pensar en el genio risueño de Viena" (Schonberg, 355). Entretanto, Maurice Ravel (1875-1937), describió su La Valse como "un tipo de homenaje a la memoria del Gran Strauss, no a Richard, al otro, Johann" (Steen, 542-3). De manera más inmediata, la obra de Strauss influyó a su colega compositor austriaco Franz Lehár (1870-1948), que como escritor prolífico de valses y operetas los vieneses lo consideraban como el sucesor de Strauss.

La calidad sinfónica de muchos de los valses más importantes de Strauss ha asegurado que continúen siendo un favorito de las orquestas y de las audiencias de conciertos por todo el mundo, aunque poca gente los baile ya. Al desempeñarla, la música claramente se sustenta por sí sola sin necesidad de giros rápidos de pie. Representa el glamur, el encanto y el romance de la Viena del pasado y cada año la música de Johann Strauss se exhibe afamadamente en el concierto musical más visto de todos, el Concierto de Año Nuevo de Viena, que decenas de millones de personas ven cada 1 de enero.